_{Por Vera Babat (Chief Culture Officer de Abstracta)}

¿Sabías que la violencia contra las mujeres tiene implicancias en toda la sociedad? ¿Qué es una cultura de equidad y por qué es conveniente? ¿Qué podemos hacer para ayudar desde la industria IT? El 1° de marzo nos encontramos para conversar profundamente sobre esta temática.

¡Agendalo! El 1° de marzo arranca el ciclo Equilibrium.

Ya no hay marcha atrás: poner fin a la violencia de género es una necesidad. Colectivos en distintos lugares del mundo reclaman terminar con una forma de vincularnos que nos divide y aleja. Mientras tanto, la tecnología cumple un rol muy importante en el diseño del mundo del futuro y hoy es casi omnipresente en nuestra forma de vincularnos.

El feminismo es un movimiento que ha sido motorizado y sostenido por mujeres desde sus inicios. Pero su lucha no incide sólo en las vidas de quienes se identifican con el pronombre de “ellas”, tiene repercusiones en toda la sociedad.

Las desigualdades son dramáticamente injustas y a veces llegan a vulnerar los mismísimos derechos humanos.

Hoy existen mayores niveles de conciencia sobre la importancia de la equidad. Es notoria la búsqueda permanente de nuevos equilibrios. Pero los estereotipos quedan agazapados: están tan arraigados que son difíciles de cambiar. Y el cambio queda a medio camino.

Conocemos aberrantes estadísticas de asesinatos por cuestiones de género a nivel mundial, regional y local. También sabemos que son incontables quienes padecen violencia psicológica, doméstica y laboral.

Cada día queda más claro que la violencia genera mucho sufrimiento y profundas desigualdades. Muchas de estas suceden de manera tan naturalizada que a veces se tornan invisibles.

Aunque no hay duda alguna sobre que las que más sufren son las mujeres, los varones también padecen grandes pérdidas en este camino. Hoy sabemos que tenemos que dar un paso más: necesitamos equidad sin distinción de géneros.

Somos seres culturales. Las masculinidades y femeneidades se construyen desde el momento mismo en que nacemos y, de una u otra manera, sus sesgos tienen influencia a lo largo de toda nuestra vida. En el hogar, en los lugares de estudio, en el trabajo, en la calle, en nuestras relaciones, y en nuestra forma de sentir.

Ahora, ¿por qué una empresa de tecnología está hablando de esto? Sabemos que los cambios que se generan en los ámbitos laborales impactan en la vida de las personas que los integran. Por esto, desde los entornos laborales tenemos verdaderas posibilidades transformadoras.

Podemos promover entornos más equitativos y potenciadores de todas las personas minimizando inequidades. Tenemos la posibilidad de brindar y generar experiencias donde exploremos nuevas formas de vincularnos con los otros y por ende con nosotros mismos. Espacios donde el cuidado propio y del otro sea parte de nuestro día a día. Podemos ayudar.

Sabemos, porque las estadísticas así lo demuestran, que la tecnología no para de crecer. En 2021, el área creó 1 de cada 5 oportunidades laborales en Uruguay.

Una industria pujante como la industria IT puede ocupar un rol clave en la construcción de una sociedad más justa, equitativa, igualitaria y por qué no, saludable. Se trata de una industria privilegiada, con oportunidades reales de inclusión. Las mujeres tienen mucho para aportar acá, con todas sus vivencias y subjetividades particulares.

Si fomentamos una cultura de equidad y cuidado mutuo, podemos tener profundo impacto en la cultura organizacional de las empresas, en la salud y calidad de vida de las personas que las integran.

Por todo esto, te invitamos a seguir indagando juntos, interpelando y evolucionando.

 La cita es el 1° de marzo a las 9 AM en el canal de youtube de Abstracta.

El evento tendrá subtítulos en inglés gracias al apoyo de Inc. English Services.

¿Quiénes pondrán su voz?

Vera Babat, psicóloga clínica y Chief Culture Officer de Abstracta.

Carlos Güida Leskevicius, médico y docente universitario en Chile, fellow de Ashoka y especialista en masculinidades desde hace 3 décadas.

La equidad nos une. Todas las personas, sin excepción, necesitamos colaborar para repensar los roles de género.